A pesar de realizar grandes inversiones, muchas organizaciones obtienen resultados decepcionantes de sus esfuerzos en analítica e inteligencia artificial. ¿Qué hace que éstas iniciativas fallen? Te compartimos 10 características de un proyecto que está destinado a fallar:
- No existe una estrategia más allá de unos pocos casos de uso, y se deja de lado el panorama macro de oportunidades y amenazas que presenta la IA en su industria.
Tip: Siempre es bueno detenerse y hacer la pregunta ¿Cómo va a modificar la IA mi industria y los próximos años? - Se realizan pilotos sin pensar en cómo equilibrar las ganancias en el primer año con los beneficios a más largo plazo.
Tip: Siempre es necesario evaluar la viabilidad, el valor comercial y los horizontes de tiempo.
- El management carece de una comprensión clara de qué es la analítica avanzada, por lo que se contratan científicos de datos, ingenieros y otros actores clave, sin darse cuenta de cómo difiere la analítica tradicional de la analítica avanzada.
- Por el contrario al punto anterior, muchas veces hay una ausencia de roles clave, y la organización carece del conjunto de habilidades y tareas que requiere un programa sólido de IA.
Tip: Una vez que se tiene la estrategia clara, se recomienda identificar cuáles son los roles requeridos según el tipo de iniciativa, definiendo alcances y expectativas, creando así un espacio común para todos los stakeholders.
- Los proyectos carecen de «traductores», o expertos que puedan unir el ámbito comercial y analítico.
Tip: Siempre se debe tener un que rol que sea capaz de identificar casos de uso de alto valor, comunicar las necesidades comerciales a los expertos en tecnología y finalmente generar aceptación con los usuarios comerciales.
- Se aísla la capa de análisis del negocio, centralizándolo rígidamente o encerrándolo en silos mal coordinados.
Tip: En lugar de generar silos, busca organizarlo de una manera que permita que los expertos en análisis y negocios trabajen en estrecha colaboración.
- Se desperdicia tiempo y dinero en la limpieza de datos de toda la empresa.
Tip: En cambio, se sugiere alinear la consolidación y limpieza de datos con los casos de uso más valiosos para ir creciendo de manera modular.
- Se construyen grandes plataformas de análisis antes de identificar casos comerciales, configuran arquitecturas tipo data lake sin saber para qué se necesitarán y, a menudo, integran plataformas con sistemas heredados innecesariamente.
Tip: Como ya fue mencionado, es recomendable empezar por una estrategia, avanzar hacia los casos de uso y luego definir la tecnología.
- No existe una cuantificación del impacto final de los análisis, ya que carecen de un KPI con métricas claras para rastrear la efectividad cada iniciativa.
Tip: Comúnmente casi todas las iniciativas de IA pueden tener un KPI de efectividad, como reducción de clientes fugados, aciertos de no-show, aumento porcentual en ventas, etc.
- No se centran en las implicaciones éticas, sociales y normativas, lo que los hace vulnerables a posibles errores cuando se trata de la adquisición de datos que ya contienen sesgos algorítmicos.
Tip: Siempre cuestionar el origen del dato, qué se hizo para obtenerlo, y si cumple con la política de ética de la empresa, además de la normativa nacional.
En general, las transformaciones culturales y de negocio que genera una iniciativa de Inteligencia Artificial toman entre 18 a 36 meses en finalizar. Por lo tanto, resulta clave evitar que pierdan momentum, sin perder de vista que la analítica es simplemente un medio para resolver problemas de negocios, y que por ello las unidades de negocio siempre deben liderar los proyectos de IA haciéndose responsables de su éxito.
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